Exploramos senderos y circuitos de la Reserva de Biósfera Yabotí junto a un guía  guardaparques para descubrir la magia de la selva misionera, entender el tejido de relaciones que sostienen la vida, comprender los desafíos más importantes de la conservación y aprender sobre las especies amenazadas.

Reconocemos los árboles nativos, que guardan en sus troncos centenarios los recuerdos de la selva prístina. 

Exploramos el área semillera para cosechar frutos y semillas de árboles nativos, para la producción de plantines.
 

Participamos de la producción de árboles nativos en el vivero Kawsay, donde producimos hasta 90.000 plantines por año para proyectos de restauración ecológica en todo el país.

Restaurar no se trata sólo de plantar árboles. Se trata de devolver la salud a un ecosistema, de recuperar la belleza, la biodiversidad y la integridad que tenía antes de ser intervenido por las actividades humanas. 

Junto a vecinas y vecinos, realizamos tareas de control de especies exóticas, preparación del terreno y plantación de árboles nativos, imitando el diseño natural de un ecosistema prístino.
 

Disfrutamos de avistar aves increíbles, y con un poco de suerte mamíferos y reptiles que nos vigilan de cerca. 

Aprendemos a monitorear por cámaras trampa la presencia y el comportamiento de especies localmente amenazadas. 
 

Compartimos historias, mitos y leyendas junto al fogón, mientras disfrutamos de un mate cocido quemado y chipas misioneras.

Visitamos chacras vecinas del paraje para compartir con nuestros vecinos las formas de vivir tradicionales. Aprendemos sobre la producción artesanal de yerba mate, tubérculos y aceites esenciales.

Generamos espacios para prácticas de yoga, meditación, terapias holísticas y alternativas, baños de bosque, búsqueda de propósito y otras acciones de bienestar.

La gastronomía de Margay es una experiencia en sí misma, una experiencia que fusiona la identidad en un yopará cultural, recupera técnicas ancestrales, y acompaña la diversificación productiva y el desarrollo de las chacras vecinas utilizando ingredientes frescos y locales.

Junto a la cooperativa de productores Monte Nativa, participamos de la producción y cosecha de alimentos bajo el paradigma de las agroflorestas, para promover la agricultura regenerativa en toda la región.

Construimos junto a nuestros vecinos la agrofloresta comunitaria de la Escuela Camuatí.